Desde que me uni al "segundo gran reto blogístico", no he hecho en mis ratos de ocio, otra cosa que preguntarme ¡¡¡Que voy a escribir!!!
Y hoy no fue una excepción. Durante el transcurso del día tuve varias epifanías respecto de lo que iba a escribir hoy. el post en cuestion no solo iba a ser profundo y docto, sino que ademas iba a ser muy muy divertido. Pero oh decepción, sin una libreta a la mano y sin mas bóveda que mi memoria para resguardar tan "importantes" reflexiones, el bosquejo del post de hoy se ha traspapelado del tal manera entre mis pensamientos, que no recuerdo siquiera de que iba a tratar.
Es por lo anteriormente expuesto y por razones puramente sentimentales que en lugar de traerles "El mejor post del siglo", posteo unas cuantas líneas acerca de uno de los grandes amores de mi vida El Café.
Como ya mencioné en alguna parte de este su humilde blog, son pocos mis vicios, tan pocos que podrían contarse con la palma de la mano y sobraría uno que otro dedo**, y como amante que soy de los placeres sencillos, los vicios y/o adicciones de Pao yu (osea "yo mero") son:
El café, los habanos y los libros, que como verán son placeres simples y fácilmente combinables entre si. El disfrutar de un buen libro y un habano, mientras me tomo un espresso en la terraza de un café, me produce un placer que pocas cosas pueden igualar.
Pero ¿por que te cuento todo esto mi querido lector? por la simple razón de que hoy he comprado esta chulada de café:
Tengo que confesar que el café de chiapas, por su sabor tosco y terroso nunca me ha gustado, pero esta mezcla de café orgánico procedente de la región del Soconusco se cuece aparte.
Y hoy no fue una excepción. Durante el transcurso del día tuve varias epifanías respecto de lo que iba a escribir hoy. el post en cuestion no solo iba a ser profundo y docto, sino que ademas iba a ser muy muy divertido. Pero oh decepción, sin una libreta a la mano y sin mas bóveda que mi memoria para resguardar tan "importantes" reflexiones, el bosquejo del post de hoy se ha traspapelado del tal manera entre mis pensamientos, que no recuerdo siquiera de que iba a tratar.
Es por lo anteriormente expuesto y por razones puramente sentimentales que en lugar de traerles "El mejor post del siglo", posteo unas cuantas líneas acerca de uno de los grandes amores de mi vida El Café.
Como ya mencioné en alguna parte de este su humilde blog, son pocos mis vicios, tan pocos que podrían contarse con la palma de la mano y sobraría uno que otro dedo**, y como amante que soy de los placeres sencillos, los vicios y/o adicciones de Pao yu (osea "yo mero") son:
El café, los habanos y los libros, que como verán son placeres simples y fácilmente combinables entre si. El disfrutar de un buen libro y un habano, mientras me tomo un espresso en la terraza de un café, me produce un placer que pocas cosas pueden igualar.
Pero ¿por que te cuento todo esto mi querido lector? por la simple razón de que hoy he comprado esta chulada de café:
Tengo que confesar que el café de chiapas, por su sabor tosco y terroso nunca me ha gustado, pero esta mezcla de café orgánico procedente de la región del Soconusco se cuece aparte.
Y si bien yo pobre mortal no distingo las notas de avellana y chocolate con un final "ligeramente dulce", si puedo asegurarles que la calidad de este café gracias a su acidez balanceada, su cuerpo medio, y su excelente tostado esta muy por encima de las de que usualmente se comercializan en el mercado mexicano.
**Dependiendo del numero de dedos de la mano en cuestión claro esta.
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