Las Artes marciales.
Como dice el Tao (adaptando claro esta los conceptos al caso que nos atañe):
Tus armas (tu mente, tus brazos codos rodillas y piernas), tienen un doble propósito:
1. Destruir al rival frente a ti, el aniquilamiento de cosas que están en el
Camino de la paz de la justicia y la humanidad.
2. Destruir tus propios impulsos resultantes del instinto de conservación. Destruir
Cualquier cosa que moleste a tu mente. No para hacer daño a alguien, sino para
Vencer tu propia codicia, ira y locura. El Arte marcial siempre esta dirigido hacia
Uno mismo.
El concepto de un arte marcial “deportiva, no es más que una caricatura, una mofa de su verdadera esencia. Los golpes y las patadas son herramientas para matar el ego. La eliminación del “YO” deberá ser la meta de todo artista marcial.
El camino filosófico del Tae Kwon Do del General Choi Hong Hi, la escuela de los dos cielos de Miyamoto Musashi e incluso las enseñanzas de Bodidarma, no son más que cascarones que buscan sistematizar un conocimiento que esta vivo cuyos esquemas son simplemente guías.
Como las recetas de cocina que deben de ser adaptadas a los gustos de la familia, los diversos estilos y sistemas de artes marciales deberán de ser adaptados alas características físicas y psíquicas del practicante. El estilo de Tae Kwon Do que practicara un coreano de 50 kg nunca deberá de ser el mismo que el que practique un occidental de 90 kg. Las técnicas que utilice cada uno cambiaran pero los 5 principios básicos del Tae Kwon Do (Ye Ui, Yom Chi, In Nae, Guk Gi, Baekjul Boolgool) “la esencia del Arte marcial” permanecerán intactos.
Hay que recordar siempre que el camino del Artista marcial es el del conocimiento, no basta con ser un gran atleta, un arte marcial sin conocimiento, sin filosofía no es más que un tigre de papel.
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