Fahrenheit 451 y las “3” leyes de la robótica.

lunes, 10 de noviembre de 2008

Hoy por la mañana termine de leer “Fahrenheit 451” la excelente novela, de Ray Bradbury que nos da un vistazo a una perversa distopia donde el conformismo el enajenamiento y la censura son impuestos para asi salvaguardar ese estado al que los habitantes de este “imaginario” futuro llaman “Alegría”.



Si bien los elementos descriptivos u ambientales de este futuro (como la descripción de la salamandra o el uso excesivo del bronce en las descripciones tecnológicas) se encuentran bastante limitados por la época en la que la novela fue escrita, fue bastante bien lograda y dicho sea de paso me gusto bastante (Queda recomendada).

Y puesto que soy un “vago ilustrado” inmediatamente después del fin de esta novela (real mente después de terminar mis compromisos académicos y hogareños) comencé la lectura (relectura realmente) del compendio de relatos CiFi de Isaac Asimov titulado “Yo Robot”.






Si bien el libro “Yo Robot” junto con “El hombre del bicentenario” son las obras más conocidas de Asimov, yo recomendaría que antes de leer estas; comenzaran la lectura de este autor con los siguientes títulos (en este orden):

“Preludio a la Fundación”
“Robots e Imperio”

Los relatos de robots unidos a las series de relatos sobre la fundación y el imperio galáctico, forman una de las sagas mas importantes (si no es que la mas importante) de toda la literatura fantástica y de ciencia ficción, cuyo lugar privilegiado solamente podría ser disputado por la saga de Dune del escritor Norteamericano Frank Herbert.


Sin más que decirles les dejo las “3” leyes de la Robótica.






Las “3” leyes de la robótica.

Un robot no debe hacer daño a un ser humano o, por su inacción, dejar que un ser humano sufra daño.
Un robot siempre debe obedecer a un ser humano, excepto si estas órdenes contradicen a la Primera Ley.
Un robot debe proteger su propia existencia, hasta donde esta protección no contradiga la Primera o la Segunda Ley.



Manual de robótica 56ª edición
Año 2058.





La ley Zero.

Aun que postulada miles de años después en el planeta “Aurora” por el robot Giskard Reventlov, la 4ª ley de la robótica bautizada por este como “Ley Zerot” o zero. Ocupa su lugar en el postulado lógico de las leyes de la robótica antecediendo a la primera ley.

Ley Zero:

“Un robot no puede hacer daño a la Humanidad o, por inacción, permitir que la Humanidad sufra daño”

Las leyes re la robótica replanteadas en base a la inclusión de la ley zero quedarían de la siguiente forma:


Un robot no puede hacer daño a la Humanidad o, por inacción, permitir que la Humanidad sufra daño.
Un robot no debe hacer daño a un ser humano o, por su inacción, dejar que un ser humano sufra daño a menos que esto contradiga la ley zero.
Un robot siempre debe obedecer a un ser humano, excepto si estas órdenes contradicen a la ley zero o a la Primera Ley.
Un robot debe proteger su propia existencia, hasta donde esta protección no contradiga la ley zero, la Primera o la Segunda Ley.

1 comentarios:

ANTAR dijo...

Yo acabo de leer LA MUJER DE MI HERMANO, si en algùn momento pensè que el autor era digno de una lectura, ahora opino lo contrario, existen errores bàsicos que ningùn escritor puede cometer (bueno como siempre existe una esepciòn a la regla, Cervantes si tenìa derecho), olvidar algunos hàbitos de ZOE de los cuales tanto recalca, eliminar un dìa por un simple plumazo como si fuera el Demiurgo, evitar datos o tratar de borrarlos como si su novela fuera policiaca etc....
Ahora tomè una enciclopedia para volver a estudiar historia francesa.
Digo, en todo libro hay error, supongo que en la enciclopedia debe de haber menos de los usuales.

SALUDOS