En 1851, el inventor del giroscopio, Jean Bernard Leon Foucault, demostró que un péndulo puede moverse al ritmo de rotación de la Tierra. O lo que es lo mismo, Foucault demostró que la Tierra gira sobre sí misma utilizando un péndulo.
La primera demostración pública la realizó con motivo de la Exposición Universal de París del año 1851(Foucault puso en movimiento un péndulo que pesaba 28 kilos y medía 67 metros de largo).
Teóricamente “El Péndulo de Foucault” es un sistema físico ideal constituido por un hilo inextensible y de masa despreciable que se prolonga al infinito, sostenido por su extremo superior de un punto teóricamente considerado fijo, con una masa puntual en su extremo inferior que oscila libremente en el vacío.
Ya en la realidad un Péndulo de Foucault típico, está formado por un cable resistente de bastante longitud y una masa (una esfera de acero inoxidable bronce u otro material denso) de 100 kilogramos en promedio, suspendida del techo de alguna estructura o edificio. Normalmente “El péndulo” oscila sobre una escala graduada circular situada en el suelo.
El plano de oscilación del péndulo rota, debido al movimiento de rotación terrestre en el sentido de las agujas del reloj en el hemisferio norte. Si el péndulo se instalara en el Polo Norte, el plano de oscilación rotaría a la misma velocidad que la Tierra. En cambio, si se situara en el Ecuador, el plano de oscilación no cambiaría: el péndulo oscilaría todo el día en el mismo plano.
Lo anterior te lo menciono como preámbulo a uno de mis libros preferidos “El Péndulo de Foucault” de Umberto Eco.
No quiero arruinarles el libro adelantándoles partes de la historia pero créanme la trama del libro es a mí parecer excelente:
Tres intelectuales que trabajan en una editorial de Milán establecen contacto con autores interesados en las ciencias ocultas, las sociedades secretas y las conjuras cósmicas. En un primer momento dicha relación se mantiene estrictamente profesional, pero poco a poco van estrechándose los lazos. Editores y autores inventan juntos, por puro juego, un complejo «plan», urdido supuestamente por los templarios siete siglos atrás. Pero alguien toma demasiado en serio el juego, y todos ellos se verán inmersos en una inquietante pesadilla.
Si te latió la reseña o simplemente tienes curiosidad de checar el libro, puedes bajarte el Ebook completo en formato PDF AQUÍ. ***
Y para aquellos que osan comparar el código da Vinci con “El Péndulo de Foucault” dejo aquí algunos comentarios de Umberto Eco en una entrevista que le fue realizada para “La nación”.
Reportero - ¿Cree que con "El péndulo de Foucault" abrió un camino que ha llevado a "El Código Da Vinci"?
Umberto Eco -Podría ser, pero me gustaría dejar claro que si alguien lee seriamente "El péndulo..." comprende que es una sátira, la representación grotesca de los que escriben y leen "El Código Da Vinci". "El péndulo..." podría ser leído como la crítica de "El Código Da Vinci", salvo que ha sido escrito 15 años antes. "El péndulo..." denuncia todo un sotobosque de ocultismo que Dan Brown [autor de "El Código..."] ha saqueado a manos llenas, intentando tomárselo en serio. Es decir, no creo que se lo tome en serio, pero ha sido lo bastante bueno como para hacer que sus lectores se lo tomen en serio.
Solo me resta decir Magister Dixit.
*** Texto encontrado por el buen Antar (gracias hemano)
2 comentarios:
DND
Gracias, Google, Gracias Ecco, Gracias Ocio.
SALUDOS
ANTAR
Hace ya mucho tiempo de esta entrada (por cierto, me ha gustado mucho) pero no me resisto a decir que la explicación física contiene un error importante. En ella dices: "El plano de oscilación del péndulo rota". No es así. Lo que rota es la tierra. Precisamente el que se mantenga constante (sin rotar) el plano de oscilación del péndulo es lo que permite demostrar que la tierra rota. Si rotaran ambos sería imposible demostrarlo. Lo que pasa es que "parece" que no rota la tierra sino el plano de rotación del péndulo. Pero la realidad es lo contrario. En Física es muy fácil caer en estos errores porque nuestros sentidos nos engañan.
Por lo demás, aunque tarde, enhorabuena por la entrada. Me ha gustado mucho.
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