¡Oh vosotros los que entráis, abandonad toda esperanza!

viernes, 19 de septiembre de 2008

"Per me si va ne la città dolente,
per me si va ne l’etterno dolore,
per me si va tra la perduta gente.
Giustizia mosse il mio alto fattore;
fecemi la divina podestate,
la somma sapïenza e ’l primo amore.
Dinanzi a me non fuor cose create
se non etterne, e io etterno duro.
Lasciate ogne speranza, voi ch’intrate".



“Por mi se va a la ciudad del llanto; por mi se va al eterno dolor; por mi se va hacia la raza condenada; la justicia animó a mi sublime arquitecto; me hizo la divina potestad, la suprema sabiduría y el primer amor. Antes que yo no hubo nada creado, a excepción de lo eterno, y yo duro eternamente. ¡Oh vosotros los que entráis, abandonad toda esperanza!”


Infierno, canto III
Dante. “La Divina Comedia”

El fragmento de poema arriba mencionado se corresponde con el canto tercero del infierno,“La divina comedia”, de Dante Alighieri.

No recuerdo donde escuche (o leí) que la poesía no puede ser leída en vos baja (para el pensamiento) sino que los versos verdaderamente poderosos (la verdadera poesía) exigen ser escuchados, exigen ser leídos en vos alta. Este es el caso del párrafo anterior.

En fin, la comedia* sufre un destino muy similar al del Quixote de Cervantes, admirado/a por muchos, reverenciado/a por todos y tristemente leído/a por pocos.

Es por esto que cuando Matthew Pearl creo un best seller a partir de La divina comedia, no pude estar menos que escéptico respecto del libro en cuestión.

Y no es que el planteamiento de la novela tal cual lo presentan en la contraportada los editores del libro sea malo:

Boston, 1865. Importantes personalidades están siendo brutalmente asesinadas por un criminal inspirado en los tormentos del Infierno de Dante. Sólo los miembros del club Dante —poetas y profesores de Harvard dirigidos por Henry Wadsworth Longfellow— pueden anticiparse al asesino e identificarle. Mientras preparan la primera traducción americana de La divina comedia enfrentándose a la oposición de la puritana vieja guardia de Harvard, los intelectuales deberán convertirse en detectives y pasar a la acción.

O que el currículo de Matthew Peral fuera menos que impresionante:

Graduado cum laude en Literatura Inglesa y Norteamericana en la Universidad de Harvard en 1997, en 2000 finalizó sus estudios de Derecho en Yale. En 1998 ganó el Premio Dante de la Sociedad Dante de América. Responsable de la edición para la Modern Library del Inferno de Dante, traducido por Henry Wadsworth Longfellow.

Es autor también del prólogo de La trilogía Dupin, volumen que recoge los tres cuentos de Edgar Allan Poe protagonizados por el detective C. Auguste Dupin.

¿Así o mas mamón?

Pero hay algo en este tipo de libros que no me acaba de convencer. Y pues sí, será esnobismo. Pero casi siempre paso de bestsellers, y digamos que esto para mi no es mas que una especie de seguro financiero, ya que gastar alrededor de 200 y tantos pesitos(unos 15 euros) por un libro que no es mas que un bodrio enmascarado tras una linda portada y una excelente reseña (tipo Manucio-Garamond)** es un pecado habiendo tantos “clásicos”*** que me quedan por leer.

Pero como siempre hay una primera vez para todo jajajajajajajaja pues aquí estoy leyendo “El club dante”, que por módicos 80 y tantos pesitos me ha entretenido por unos días.

No puedo aun hacer un juicio de valor respecto de este libro, ya que llevo muy pocas paginas leídas a demás de que como ya he mencionado la temática del mismo no es mala, es mas es bastante interesante. Pero solo el tiempo dirá que me párese este libro.

Jajajaja y pues ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Miren, miren es mi primer Best-seller!!!!!!!!!!!!!!

Y citando a la amiga Gaviota:

“Lo que me queda claro es que ya me curé del farolismo intelectual de antes-muerta- a que-me-vean-con-un-best seller".

"Pos sí. Los he leído y los disfruto. ¿Y qué?”

Gaviota Dixit.







* La Divina Comedia es también conocida como “La” Comedia (¿o es que hay otra?)

** Léase el Péndulo de foucault

*** Entiéndase por clásicos a los clásicos de la literatura clásica y universal o en un sentido más amplio a “los buenos libros” (que ambiguo verdad)





1 comentarios:

Oscar E. Pech Lara dijo...

Y nos quedamos con la duda de qué te pareció el libro. Fue uno de los pocos libros que no concluí. Lo abandoné a la mitad, cuando lo empecé hace tantos años. Me irritaba un negro que no pensaba ni hablaba como negro, no como un negro de esos años, y la constante sensación de estar leyendo un rompecabezas donde las piezas entraban un poco forzadamente. Al final, repito, se me hizo un libro pésimo. No sé qué pienses tú.