La luna, su fascinación y su misterio, sus diferentes modos de presidir la noche, su luz engañosa y fantasmal, son algunas de las razones que han llevado al hombrea a rendirle culto a esta compañera celeste de la tierra.
El libro de la Luna
La luna se puede tomar a cucharadas
o como una cápsula cada dos horas.
Es buena como hipnótico y sedante
y también alivia a los que se han intoxicado de filosofía.
Un pedazo de luna en el bolsillo
es mejor amuleto que la pata de conejo:
sirve para encontrar a quien se ama,
para ser rico sin que lo sepa nadie
y para alejar a los médicos y las clínicas.
Se puede dar de postre a los niños
cuando no se han dormido,
y unas gotas de luna
en los ojos de los ancianos
ayudan a bien morir.
Pon una hoja tierna de la luna
debajo de tu almohada
y mirarás lo que quieras ver.
Lleva siempre
un frasquito del aire de la luna
para cuando te ahogues,
y dale la llave de la luna a los presos
y a los desencantados.
Para los condenados a muerte
y para los condenados a vida
no hay mejor estimulante
que la luna
en dosis precisas y controladas.
Jaime Sabines
2 comentarios:
Que ondax mi cuñis!!!
Pues esta muy padre tu blog, tiene cosas interesantes ;) ojala y pongas un poko de anime de Vampiros ^,-,^ mmm pues esta chido ke nop?¿
Sale pues un abrazote bye bye y hechale muxas ganas a la uni
:)
dos cucharaditas de luna x favor
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