La ocasión anterior, poste (postie o será postee) una de las miles de formas de curar el jamón serrano. Ahora veamos que podemos hacer con el:
Según recuerdo se me contó alguna ves, el término tapa fue acuñado por el rey Alfonso (supongo que Alfonso XIII).
La leyenda cuenta que en alguna ocasión el rey Alfonso visito la provincia de Cádiz, en la que se detuvo con todo su séquito a tomarse un vinito en una de tantas hosterías de la región. La leyenda también cuenta que estando sentado el rey en la terraza de dicha hostería se inicio de repente un viento muy fuerte levantando bastante polvo en los alrededores del local, y el mesonero, intentando evitar que entrara algún polvo en la pinta del rey, se le ocurrió como solución poner encima de esta una loncha de jamón para tapar el vaso. Parece ser que el recurso del mesonero fue muy del agrado del rey, ya que se comió la lonja de jamón mientras consumía el vino. Para después pedir otra pinta de vino pero como la anterior con “tapa”.
Sea cual fuere el origen del nombre de estos bocadillos, lo importante es que son simplemente deliciosos. A continuación pongo a su consideración algunos de mis preferidos:
La mas simple “el plato”
Que puede ser mas simple que un plato con finas lonchas de jabugo, aceitunas y queso curado servido para acompañar un buen vino tinto.
La “tradicional” de Carrasco
Que mas puedo decir que no se halla dicho ya acerca de una de las forma mas pura del consumo del jamón. La tapa así llamada “tradicional” no es mas que una loncha gruesa de jamón serrano aderezada con un poquito de aceite de oliva (yo en lo personal le agrego también cebollin) y servida en un platito al lado de una copa de un buen tinto.
Procedimiento: con un cuchillo jamonero sáquese una loncha de grueso medio a ligeramente alto, colóquese en un platito cuyo tamaño se ajuste al de la loncha y aderécese con un poco de aceite oliva extravirgen y un poco de cebollin finamente picado.
Otra variante de esta tapa se sirve sobre un pan untado con aceite de oliva y ligeramente dorado al horno (puede agregársele también una rebanada muy fina de queso de oveja).
Procedimiento: córtese una rebanada delgada de un buen pan de trigo, de tamaño adecuado para contener la loncha de jamón, a continuación frótese esta con una mitad de ajo para perfumar el pan y agréguesele un poco de aceite de oliva para luego dorarla un poco en el horno. Colóquese sobre esta rebanada de pan el jamón serrano, el queso de oveja, el cebollin, y cúbrase con un poco de aceite de oliva y pimienta.
Tapa de jamón y espárragos
Tapa bastante fácil de hacer, consiste simplemente en enrollar alrededor de unos cuantos espárragos verdes (muy delgados) una rebanada muy fina de jamón serrano, para después saltear el “rollo” ligeramente en una plancha con un poquito de aceite de oliva.
Melón con jamón serrano
Esta tapa es en verdad muy simple, se sacan unas cuantas rebanadas de melón y se enrollan en ellas lonchas muy finas de jamón serrano.
Estas son algunas de mis tapas preferidas, espero y les agraden.
Buen provecho.