Fobias

miércoles, 22 de julio de 2009

Como todos sabemos, cada cual tienes sus propias filias y fobias he aquí algunas de las mias:



En primer lugar tenemos el muy comun miedo a la oscuridad o mejor dicho, el miedo a lo desconocido, a aquello que no se puede ver pero que sin embargo esta allí asechando.



Después se encuentra mi pintoresco miedo a los vampiros, surgido después de mi primera lectura (a los 9 años) de Drácula de Bram Stoker, es ridículo, lo sé, pero después de esta primera lectura mantuve durante 1 o 2 semanas un crucifijo, un rosario, un frasco de agua vendita y un ajo macho en el librerillo que se encontraba en la cabecera de mi cama.



A estas alturas de mi vida puedo decir que estos miedos infantiles han sido desplasados por temores mas “adultos” como el tan escalofriante miedo a la calvicie.



Hoy en dia son reconocidas mundialmente mas de 240 fobias que abarcan desde la popular, “claustrofobia” a otras tan exoticas y específicas como la ESCOTOMAALECTROCORNPHOBIA que es el miedo irracional a toparse con un ciego mientras este pasea a su pollo lazarillo en un campo de maíz.









Solo resta decir que como este ejemplo, cientos…


Fotografía D.R. © 2009 El Sueño Infinito de Pao Yu. Se prohíbe la reproducción parcial o total de las fotografías de este Post, sea cual fuese el medio (digital o impreso, existente o por existir) sin el consentimiento por escrito del titular de estos derechos.
No se crean jajajajajajajajajajaja



Y por si se lo preguntaban las siguientes imágenes son la génesis de la ilustración arriba mostrada.




2 comentarios:

Aggustin dijo...

AAAAAAAAAAAAAAAGH!!!!!!!!!! Dios, dios, gracias!! gracias por especificar que la imagen no es real, pero de que acosara mis pesadillas, acosara mis pesadillas.

Un abrazo y recuerda que en la oscuridad del espacio nadie puede oir gritar.

Atte.

Aggustin "El sustituto de Rod Serling en la dimension desconocida "

y si, Rarotonga se murio.

Anónimo dijo...

Eres grande, maestro. Gracias por ayudarnos en la noble misión de torturar a Agustín. Un abrazo

Gaviota