El Sueño infinito de Pao Yu

sábado, 29 de marzo de 2008

Con la osadía de la ignorancia, me atrevo a partir de hoy a opinar sobre los más variados temas Y a subir (seguro que saltándome un montón de leyes sobre la propiedad intelectual) textos de los mas variados autores.


Supongo que debería advertir que soy el único responsable de las posibles estupideces vertidas en estas páginas, y que también debería pedir disculpas anticipadas a todos aquellos que pudieran sentirse ofendidos por ellas.


En cualquier caso, dado que ni pido ni necesito la aprobación del morboso lector que se atreva a entrar aquí, solo hago esta última advertencia:

Si no te gusta lo que digo, no lo leas. Y si no estás de acuerdo con ello, escribe tu propia página personal.


Dicho esto, me permito vía Borges el “post(ear)” el pequeño cuento de Tsao Hsue-Kin que da nombre a este mi humilde blog.




El Sueño infinito de Pao Yu

Pao Yu soñó que estaba en un jardín idéntico al de su casa. ¿Será posible, dijo, que haya un jardín idéntico al mío? Se le acercaron unas doncellas.

Pao Yu se dijo atónito: ¿Alguien tendrá doncellas iguales a Hsi-Yen, Pin-Erh y a todas las de casa?

Una de las doncellas exclamó:

-Ahí está Pao Yu. ¿Cómo habrá llegado hasta aquí?

Pao Yu pensó que lo habían reconocido. Se adelantó y les dijo:

-Estaba caminando; por casualidad llegué hasta aquí. Caminemos un poco.

Las doncellas se rieron.

-¡Qué desatino! Te confundimos con Pao Yu, nuestro amo, pero no eres tan gallardo como él.

Eran doncellas de otro Pao Yu.

-Queridas hermanas. Les dijo.

-Yo soy Pao Yu. ¿Quién es vuestroamo?

-Es Pao Yu.

Contestaron.

-Sus padres le dieron ese nombre, que está compuesto de los dos caracteres Pao (precioso) y Yu (jade), para que su vida fuera larga y feliz. ¿Quién eres tú para usurpar ese nombre?

Se fueron, riéndose.

Pao Yu quedó abatido. "Nunca me han tratado tan mal. ¿Por qué me aborrecerán estas doncellas? ¿Habrá, de veras, otro Pao Yu? Tengo que averiguarlo".

Trabajado por esos pensamientos, llegó a un patio que le pareció extrañamente familiar. Subió la escalera y entró en su cuarto. Vio a un joven acostado; al lado de la cama reían y hacían labores unas muchachas. El joven suspiraba. Una de las doncellas le dijo:

-¿Qué sueñas, Pao Yu, estás afligido?

-Tuve un sueño muy raro. Soñé que estaba en un jardín y que ustedes no me reconocieron y me dejaron solo. Las seguí hasta la casa y me encontré con otro Pao Yu durmiendo en mi cama.

Al oír este diálogo Pao Yu no pudo contenerse y exclamó:

-Vine en busca de un Pao Yu; eres tú.

El joven se levantó y lo abrazó, gritando:

-No era un sueño, tú eres Pao Yu.

Una voz llamó desde el jardín:

-¡Pao Yu!

Los dos Pao Yu temblaron. El soñado se fue; el otro le decía:

-¡Vuelve pronto, Pao Yu!.

Pao Yu se despertó. Su doncella Hsi-Yen le preguntó:

-¿Qué sueñas Pao Yu, estás afligido?

-Tuve un sueño muy raro. Soñé que estaba en un jardín y que ustedes no me reconocieron...

Tsao Hsue-Kin. Sueño del aposento rojo.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Saludos Alex!

Que bueno que te diste un tiempo para abrir un espacio como este para compartirlo, comentarlo y analizarlo. En hora buena compadre.

PD. Seguramente en lo sucesivo iniciaré polémica contigo como en la mayoría de las charlas que tenemos, te sigo la contra casí siempre, jeje.